Glandulas Anales

Las glándulas anales son dos pequeñas glándulas ubicadas a ambos lados del esfínter anal, que cumplen la función de dar olor a la materia fecal, identificando al animal por este olor, podemos ver su función cuando se encuentran dos perros y se reconocen oliendo sus colas.

Estas glándulas poseen una secreción sumamente olorosa, que puede drenarse en forma natural cuando el animal se asusta, por ejemplo en un accidente, o drenarse manualmente cuando se aprietan por gente experta.

Estas secreciones puede no salir en forma natural y acumularse en la glándula provocando inflamación en la zona, con gran dolor, lamido de la zona del esfínter anal en forma repetitiva, a veces se arrastran su parte posterior por el suelo en lo que se llama posición de trineo, los animales afectados suelen llevar la cola baja, no dejando tocarse la parte posterior.

Si el proceso persiste sin que se trate adecuadamente se fistuliza hacia el exterior, apareciendo una fístula al lado del esfínter, por donde drena pus con sangre, en ese momento el paciente siente un alivio a la afección, la fistulizacion del proceso es el inicio de la curación espontanea, que en caso de no tratarse puede infectarse o abicharse (agusanarse) en el verano.

Pocas veces he visto la aparición de tumores en las glándulas anales, estos son mas comunes en las perianales, con tratamiento solo quirúrgico.

Tratamiento:

Este proceso es sumamente benigno, puede solucionarse muchas veces por el drenado manual por parte del veterinario, otras veces necesita de antibióticos y antiinflamatorios en simultaneo, pero hay veces que la repetición del proceso a lo largo del tiempo lleva a que sea necesario llegar a la cirugía.

La cirugía es la extirpación de la glándula afectada, en algunos casos me vi obligado a extirpar ambas glándulas simultáneamente, esta cirugía no es de riesgo para el paciente, pero debe ser llevada adelante por un cirujano practico, que no toque el esfínter anal dejando como secuela la incontinencia.

El postoperatorio es mas complicado que la cirugía en si, la herida esta en una zona muy contaminada, por lo que es importante que no se abra, en estos casos yo considero imprescindible el uso del collar isabelino para evitar el lamido, este debería llevarlo hasta el momento de sacar los puntos unos 10 días después.

 

Glandulas Perianales:

Muchas veces se confunde un tumor de las glándulas perianales con tumores de las glándulas anales, estos son diferentes, en su localización, en general dorsal o dorsolateral del ano (arriba o arriba y al costado), estos tumores que pueden estacionarse en un tamaño o crecer considerablemente en poco tiempo, tienen cierto grado de malignidad, son además hormono dependientes, y se dan en machos, necesitan siempre cirugía temprana, y esta debe incluir la castración del macho, de no hacerse existe un alto riesgo de recidiva, de que aparezcan de nuevo en poco tiempo, la castración minimiza la posibilidad de recidiva, y si esta se da el crecimiento del tumor es muy lenta.

El crecimiento exagerado de estos tumores provoca dificultades al defecar, y muchas veces se ulceran, porque la piel del tumor se va afinando a medida que este crece, cuando esto pasa da dolor, mal olor, sangrado, y puede agusanarse en verano.

Dr. Javier de Miquelerena
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